miércoles, febrero 01, 2006

LA FAUNA O REVANCHA DE LOS ESPEJOS

"En aquellos tiempos, el mundo de los espejos y el mundo de los hombres no estaban aislados entre sí. Eran, además, muy diferentes: ni los seres, ni las formas, ni los colores coincidían. Los dos reinos, el de los espejos y el humano, vivían en paz, Se entraba y se salía de los espejos.

Una noche, la gente de los espejos invadió la tierra. Su fuerza era grande, pero después de sangrantes batallas, las artes mágicas del Emperador Amarillo prevalecieron. Rechazó a los invasores, los aprisionó en los espejos y les impuso la tarea de repetir, como en una especie de sueño, todas las acciones de los hombres. Les privó de su fuerza y de su figura y los redujo a simples reflejos serviles.

Un día, sin embargo, se liberarán de este letargo mágico...Las formas comenzarán a despertarse. Diferirán poco a poco de nosotros, nos imitarán cada vez menos. Romperán las barreras de cristal y de metal y esta vez no serán vencidas."


Jorge Luis Borges, La fauna de los espejos

jueves, junio 30, 2005

viernes, mayo 13, 2005

Del rebaño a la jauría

Al interior de las democracias actuales, señala Noam Chomsky en un texto al alimón con Ignacio Ramonet (Cómo Nos Venden La Moto -Información, Poder y Concentración de Medios-), existen dos maneras de funcionar: 1) sirviendo a los amos – los representantes de los mercados financieros y las redes y medios de información- desde una clase social especializada que, si hace bien su trabajo, puede acceder al poder político ó 2) formando parte de el Rebaño Desconcertado, o sea, la mayoría de la gente que, desde el punto de vista de los primeros, es demasiado estúpida para comprender las cosas y se vuelve un problema cuando pretende participar; por lo tanto hay que evitar que ésta brame y pisotee, y para ello habrá que distraerla.

La clase especializada, la cual integra a periodistas, intelectuales, publicistas, políticos y gobernantes asume, entonces, la función de pastores de ovejas, con la fundamental diferencia en las actuales democracias tardías, específicamente en América Latina, de que su tarea de control y manipulación ya no es tan elemental y sí más temeraria; debe decirse que el llamado rebaño aludido por Chomsky, se ha convertido en algo distinto a lo que un pastor es capaz de controlar.

La masa o Rebaño Desconcertado se ha convertido en algo más complejo que ovejas descarriadas que hay que regresar al carril; en los pueblos sometidos, controlados y devastados por sus gobiernos, que no ven más allá que su horrenda cara en el espejo, el rebaño explosivo se ha vuelto implosivo, el rebaño es ahora una enorme Jauría Hambrienta que se devora ella misma.

La masa ha decidido hacer mutis. El hambre, miseria, injusticia y violencia que soporta llegan al punto que le son indiferentes. Desaparece antes de seguir el sentido que acabará con la dignidad colectiva. Se agota en sentido contrario a toda dirección, escapa sin sentido y sin búsqueda de sentido.